BOLETÍN PARA CLASE JUEVES 5 DE SEPTIEMBRE

EN MENOS DE DOS MESES DE JUICIO NARCOMENUDISTAS

ACUMULAN 60 AÑOS DE CÁRCEL

 

* PGJDF presenta agravios para acreditar delitos de narcomenudeo   * Comercializaban el narcótico en inmediaciones de un centro de estudios    * Sentenciados por Juez de primera instancia

             En menos de dos meses de proceso penal, la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal logró que un Juez de primera instancia dictara sentencia condenatoria contra tres sujetos que comercializaban narcóticos en inmediaciones de un centro de estudios y dos personas más que compraban la droga.

             Agravios presentados por la Subprocuraduría de Procesos acreditaron la participación de Juan Carlos Borges Pérez, Mario Adrián Martínez Zaragoza y César Flores López, en delitos contra la salud, en su modalidad de comercio, hipótesis venta al haberse cometido dentro de un radio comprendido a menos de 300 metros de un centro escolar.

             Por estos hechos delictivos, el Juez 5 Penal, con sede en el Reclusorio Preventivo Norte, dictó sentencia de 16 años, seis meses y tres días de cárcel, así como al pago de 53 mil 362 pesos de multa, para cada uno de los sujetos.

             En la misma resolución, el impatidor de justicia encontró culpables a Marco Antonio Hernández Rodríguez y Juan Villa Martínez, de delitos contra la salud, en su modalidad de comercio, hipótesis compra.        

 Por lo anterior, el juzgador condenó a cada uno, a seis años, un mes y tres días de prisión, así como el pago de 19 mil 687 pesos de multa.

 ANTECEDENTES

             Dentro del expediente 143/2013, el Ministerio Público demostró que el 5 de julio de 2013, Juan Carlos Borges, Mario Martínez y César Flores, estaban reunidos en la esquina de la calle Cerrada Industrial y Avenida Morelos, Pueblo de Magdalena Mixhuca, delegación Venustiano Carranza.

             Alrededor de las 16:30 horas, elementos de la Policía de Investigación, que pasaban por el sitio, observaron que Marco Antonio Hernández se acercó a las otras personas e intercambiaron dinero por envoltorios de papel.

             Casi el mismo tiempo arribó Juan Villa, quien realizó la misma operación, por lo que el grupo fue asegurado por los detectives.

             Al momento de revisarlos se les encontraron varios envoltorios que contenían clorhidrato de cocaína, el cual comercializaban en inmediaciones de un centro escolar.